“Velamos por la profesión médica, por su ejercicio ético en condiciones laborales dignas y justas y por
la salud de los colombianos”.

Artículo 3º. Estatutos. Capítulo I

Órgano asesor y consultivo del Estado en materia de salud pública desde 1935 (Ley 67 de 1935 y Ley 23 de 1981).

Según la OMS, el glaucoma es la segunda causa común de ceguera: actualmente, y según datos ofrecidos por la World Glaucoma Association (Asociación Mundial del Glaucoma), se estima que alrededor de 80 millones de personas lo padecen en todo el mundo. En este mismo medio se advierte que nada menos la mitad de las personas con esta enfermedad de los ojos no saben que la tienen, aumentándose este número en países subdesarrollados. Si el glaucoma no se trata como es debido, puede desembocar en ceguera.

¿Cómo saber si tengo glaucoma?

El glaucoma es un trastorno crónico, progresivo y degenerativo del nervio óptico que produce un daño en el campo visual. El glaucoma puede afectar a personas de cualquier edad, pero es más probable padecerlo cuánto mayor sea el paciente. Por supuesto, hay que estar atento a cualquier señal que advierta de la posibilidad de padecer glaucoma. Estos son sus síntomas más habituales.

Existen dos tipos de glaucomas: glaucoma crónico de ángulo abierto y glaucoma crónico de ángulo cerrado. Los primeros son los más habituales entre la población y estos son sus síntomas:

  • Puntos ciegos de forma irregular en la visión periférica (lateral), con frecuencia en ambos ojos.
  • En edades avanzadas se produce la denominada ‘Visión de túnel’ que, como su nombre indica, provoca que las personas solo tengan visión frente a ellos, desapareciendo la periférica.

Este tipo de glaucoma es especialmente ‘traicionero’, ya que cuando da la cara es cuando ya ha hecho bastante daño. Es por ello conveniente tratar con el oftalmólogo un plan de exámenes regulares, dependiendo de la edad del paciente.

Los glaucomas de ángulo cerrado son ataques agudos que deben ser tratados de inmediato por un especialista de la visión. Los síntomas de este glaucoma son, entre otro, visión borrosa repentina, dolor intenso en el ojo, cefaleas, dolor de estómago y visión de aureolas de color arcoíris.

Factores de riesgo en el glaucoma

Como hemos dicho anteriormente, cuanto mayor es la persona más probabilidad existe de padecer glaucoma. Asimismo, existen otros factores de riesgo como:

  • Presión arterial alta
  • Uso de corticoides
  • Haber sufrido algún tipo de daño o traumatismo ocular
  • Las personas con miopía o hipermetropía extremas son más propensas a padecer un glaucoma.

Para prevenir el glaucoma es estrictamente necesario hacerse pruebas periódicas en el oftalmólogo, en la que este calibrará la presión ocular. Y es que cuánto antes se detecte la enfermedad mejor será la visión del paciente con el paso del tiempo. El glaucoma es una enfermedad irreversible: si se pierde la vista de un ojo debido al glaucoma no se podrá recuperar. Por ello, es necesario acudir a un especialista de manera regular.

Por: ANTONIO BRET
Tomado de: https://www.lavanguardia.com/