“Velamos por la profesión médica, por su ejercicio ético en condiciones laborales dignas y justas y por
la salud de los colombianos”.

Artículo 3º. Estatutos. Capítulo I

Órgano asesor y consultivo del Estado en materia de salud pública desde 1935 (Ley 67 de 1935 y Ley 23 de 1981).

Por qué destacar un día para celebrar la nutrición?

Desde hace algunas décadas existe la costumbre de nominar días específicos del año para recordar hechos, profesiones y condiciones de importancia relevante para la humanidad. Por lo general estas fechas conmemoran eventos que han marcado hitos en ciertos avances del desarrollo de la especie humana destacando y haciendo evidente su trascendencia social y política, y de la relación entre la humanidad y su entorno, la tierra. Se podría decir, además, que estas fechas identifican al conjunto de naciones del planeta, convirtiéndose así en el reconocimiento de un propósito mundial común.

El 29 de mayo es el día en que la ONU, la OMS, la UNICEF y la FAO, organismos internacionales que agrupan a los países del orbe, lo reconocieron como la fecha para recordarnos que nutrirnos bien es imprescindible para vivir bien y que, por lo tanto, es un derecho inalienable. Ese trasfondo es el que siempre se debe tener presente en primer lugar cada vez que evoquemos la nutrición, relacionándola con la producción de alimentos y su disponibilidad suficiente para garantizar la seguridad alimentaria. Los alimentos varían según las regiones, sus climas, pisos térmicos y fertilidad de la tierra que los produce, mientras que su forma de uso y preparación la modulan las culturas. De allí la diversidad gastronómica que identifica regiones y grupos humanos al tiempo que, pese a las diferencias, garantizan una buena nutrición.

Sin embargo, los aspectos relacionados con la tenencia de la tierra y las políticas agrícolas y de comercialización de alimentos, afectan la posibilidad de que todas las personas puedan acceder a ellos para lograr y mantener una buena nutrición pues la carencia de nutrientes en las dietas conduce a malnutrición y desnutrición, obteniendo como resultado final personas con deficiencias orgánicas, ya sea neurológicas, psiquiátricas, psicológicas o físicas. Mirar la desnutrición solamente como un problema médico es desconocer su significado. El aspecto médico se refiere exclusivamente a la consecuencia de la desnutrición, a sus manifestaciones clínicas y a las enfermedades que produce y la hacen evidente. Centrarse en ellos y nada mas, es reducir conceptualmente la nutrición a su efecto final, que es la desnutrición.

Si consideramos que una buena nutrición debe ser completa, equilibrada, suficiente y adecuada, para luchar eficazmente contra la desnutrición se deben tener en cuenta todas las variables que la afectan y, para garantizar la buena nutrición, cada país debe defender su soberanía alimentaria y el mundo entero la seguridad alimentaria.

Difícil tarea que exige cambios en las políticas gubernamentales y estatales.

Sergio Isaza Villa, M. D. – Pediatra
Presidente Federación Médica Colombiana