“Velamos por la profesión médica, por su ejercicio ético en condiciones laborales dignas y justas y por
la salud de los colombianos”.

Artículo 3º. Estatutos. Capítulo I

Órgano asesor y consultivo del Estado en materia de salud pública desde 1935 (Ley 67 de 1935 y Ley 23 de 1981).

A lo largo de la historia, el ser humano ha necesitado de atenciones sanitarias de diferentes tipos y es que siempre hemos estado expuestos a enfermedades, infecciones y todo tipo de trastornos que afectaban a nuestra salud. Gracias a la investigación, la medicina ha evolucionado considerablemente en estos dos últimos siglos, pero, a pesar de que antes fuera precaria, hubo pioneros que sentaron las bases de todo lo que tenemos en la actualidad. En este artículo vamos a hablar en concreto de los orígenes de la enfermería y de Florence Nightingale, la que es considerada una de las pioneras en la historia en la práctica de la enfermería. 

Los orígenes de la enfermería

Es cierto que para hablar de la enfermería moderna hay que mencionar a Florence Nightingale, de la cual hablaremos más adelante. Si quieres profundizar más sobre ella no dudes en leer un ensayo de florence nightingale para que conozcas a fondo la historia de una de las personas más importantes de la historia de la enfermería. Es imposible determinar una fecha para el comienzo de la enfermería ya que si hablamos de que una enfermera es aquella persona que se encarga de atender a los enfermos, llevan existiendo desde que el ser humano existe. En las tribus más antiguas siempre ha habido un curandero cuya función era reducir los dolores y cuidar aquellos miembros de la tribu que habían sufrido algún daño. Sin embargo, si hablamos de la enfermería como una práctica regulada, organizada, podríamos remontar el origen de la enfermería a la Edad Media. 

Las primeras enfermeras eran personas sin preparación académica que ayudaban a traer a los niños, es decir, las primeras enfermeras fueron lo que hoy en día conocemos como matronas. El cuidado de los enfermos se asociaba más a las monjas, quienes, con ayuda divina y tratamientos basados en plantas y productos naturales, prometían curar a los enfermos, aunque, por desgracia, la mayoría de las veces solo calmaban sus dolores, pero no los curaban. 

No fue hasta el siglo XIII cuando se empezó a dedicar especial atención a los enfermos y es que fueron los Hermanos de Alexian los primeros en crear un centro especializado en el cuidado de los enfermos y los hambrientos. Estos ministerios siguen existiendo a día de hoy en muchos países, aunque, obviamente, mucho más avanzados que en sus orígenes. A partir de este momento comenzó a formar a las enfermas de manera mucho más organizada y si, se habla de enfermeras porque la mayoría de las personas encargadas de realizar este tipo de actividades eran mujeres. 

Florence Nightingale

Sin duda, la revolución de la enfermería comenzó con esta mujer, Florence Nightingale. Es considerada por muchos como la madre de la enfermería moderna, destacando los servicios que ofreció durante la Guerra de Crimea de 1853 a 1856. Gracias a todo lo que hizo, destacando sus tareas de saneamiento durante la guerra, la tasa de mortalidad disminuyó drásticamente.

Tras sus actos heroicos durante la guerra, regresó a Londres y allí fundó la Escuela Florence Nightingale para Enfermeras. Este fue el primer paso hacia la profesionalización de la enfermería y es que, entre otras cosas, comenzaron a recibir instrucción y a llevar bata para trabajar, los cuales son signos de que todo empezaba a estar mucho más organizado y de que las enfermeras empezaban a ser tenidas en cuenta como las importantes profesionales que son. En la actualidad la enfermería es una de las carreras universitarias más cursadas y una de las que más salidas laborales ofrecen, ya que, por mucho que el mundo avance y las tecnologías progresen, los seres humanos van a seguir necesitando atención médica y enfermeras que puedan atenderlos.

Conclusión

Durante muchos siglos la enfermería ha sido menospreciada y es que hasta hace 3-4 siglos las enfermeras no eran más que monjas o personas que utilizaban remedios caseros para paliar el dolor de los enfermos cuando era posible. Gracias a Florence Nightingale y a otras muchas enfermeras de renombre en la historia, como Virginia Henderson, la enfermería ha pasado a ser una especialidad reconocida tal y como merece. Los hospitales no serían lo que son sin ayuda de las enfermeras. Es cierto que los médicos son importantes, pero las enfermeras son las que tratan directamente con el paciente, las que interaccionan con él y las que, en definitiva, se encargan de cuidarlo, curarlo y reducir sus dolores.