“Velamos por la profesión médica, por su ejercicio ético en condiciones laborales dignas y justas y por
la salud de los colombianos”.

Artículo 3º. Estatutos. Capítulo I

Órgano asesor y consultivo del Estado en materia de salud pública desde 1935 (Ley 67 de 1935 y Ley 23 de 1981).

“El mundo se ha comprometido a acabar con la TB para 2030; mejorar la prevención es la clave para que esto ocurra. Es necesario que millones de personas puedan recibir tratamiento preventivo contra la TB para detener la aparición de la enfermedad, evitar sufrimientos y salvar vidas.”
Tedros Adhanom Ghebreyesus
Director General de la OMS
2020

a Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unión Internacional contra la Tuberculosis (TB) y las Enfermedades Pulmonares (IUATLD) instauraron el 24 de marzo como la fecha para conmemorar el Día Mundial de la Tuberculosis. Fue el 24 de marzo de 1882 cuando el Dr. Robert Koch anunció el descubrimiento de la bacteria que causante de la tuberculosis (TB); hecho que permitió diagnosticar y curar la enfermedad. La celebración del Día Mundial de la Tuberculosis busca :[1]

  • Concientizar a la sociedad respecto a las consecuencias económicas que causa dicha enfermedad.
  • Dar a conocer los efectos negativos de la tuberculosis en los países denominados “en vías de desarrollo”.
  • Evidenciar el impacto de esta enfermedad en la salud global.

La tuberculosis es una enfermedad causada por la bacteria Mycobacterium que se transmite de persona a persona a través de la tos y los estornudos, fundamentalmente. Es decir, los bacilos tuberculosos se transmiten en el aire. Basta con que una persona inhale unos pocos bacilos para contagiarse.[2] Pese a que antes de descubrir su origen, actualmente esta enfermedad es curable y prevenible.

De acuerdo con cifras proporcionadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) se estima que cada día mueren casi 4500 personas a causa de la Tuberculosis y aproximadamente 30,000 personas contraen esta enfermedad. Se calcula que los esfuerzos mundiales por la erradicación de la tuberculosis han salvado 54 millones de vidas desde el año 2000 y han reducido la tasa de mortalidad por esta enfermedad en un 42%. Con el propósito de disminuir, y en un futuro erradicar, la tuberculosis, en septiembre de 2018 los jefes de Estado celebraron la primera Reunión de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre la Tuberculosis. En se comprometieron fehacientemente a poner fin a esta enfermedad. [3]

Lamentablemente, debido a que el confinamiento convocado para prevenir la propagación del SARS-CoV-2 puede derivar en un mayor contacto con personas enfermas, la cifra de contagios de tuberculosis también podría aumentar. Es por ello que, en el actual contexto de emergencia sanitaria, la OMS recomienda :[4]

  • Ampliar la aplicación del tratamiento preventivo de la TB entre las poblaciones de mayor riesgo, como los contactos domésticos de los pacientes con TB, las personas con VIH y otras poblaciones vulnerables.
  • Integrar los servicios de tratamiento preventivo de la TB en las actividades actuales de detección de casos de TB activa.
  • Efectuar una prueba cutánea de la tuberculina o un análisis de liberación de interferón gamma (IGRA, por sus siglas en inglés) para detectar la infección por TB.

México cuenta con el Programa de Acción Específico, Prevención y Control de la Tuberculosis, el cual constituye un instrumento que orienta a los servicios de salud interinstitucionales para ofertar una atención adecuada y homologada que incluya el análisis de los determinantes sociales de la propagación de esta enfermedad. Asimismo, en nuestro país fue creada la Norma Oficial Mexicana NOM006-SSA2-2013 para la prevención y control de la tuberculosis; de observancia obligatoria para todas las personas trabajadoras de las unidades de atención médica del Sistema Nacional de Salud.

Este programa incluye diversas metas e indicadores para el monitoreo de las estrategias y líneas de acción para combatir la TB. Este documento hace patente la relevancia la participación conjunta de instituciones del sector salud, públicas y privadas, y organizaciones de la sociedad en el combate a la tuberculosos. Asimismo, para el logro de sus objetivos, recomienda el trabajo colaborativo entre los agentes referidos bajo la rectoría de la Secretaría de Salud. [5]

El lema del Día Mundial de la Tuberculosis, 2022 es “Invirtamos en poner fin a la TB. Salvemos vidas”. Esta consigna evidencia la necesidad urgente de invertir recursos para intensificar la lucha contra la TB y lograr los compromisos asumidos por los líderes mundiales para erradicar esta enfermedad. Es preciso señalar que el contexto de la pandemia de COVID-19 ha puesto en riesgo el progreso de la Estrategia Fin de la TB. Sin embargo, la OMS ha impulsado el acceso equitativo a la prevención de la tuberculosis y su atención en línea para lograr la Cobertura Sanitaria Universal. [6]

Tomado de: https://www.cndh.org.mx/