• Use aceites líquidos, no provenientes de plantas tropicales, como el de oliva o el de girasol.
  • Elija alimentos mínimamente procesados en vez de ultraprocesados, tanto como le sea posible.
  • Minimice el consumo de bebidas y comidas con azúcar añadida.
  • Escoja o prepare comidas con poca o ninguna sal.
  • Limite el consumo de alcohol. Si no bebe, no empiece a hacerlo.
  • Aplique estas costumbres no importa dónde se prepare o dónde consuma los alimentos.

Las comidas procesadas son las carnes ahumadas, curadas o tratadas con preservantes químicos, y comidas basadas en plantas a las que se ha añadido sal, azúcar o grasas. Las carnes procesadas son altas en sal, grasas saturadas y colesterol. Remplazarlas con otras fuentes de proteínas se asocia con menor riesgo de muerte. Las comidas ultraprocesadas, a más de sales, azúcares o grasas, añaden colores y sabores artificiales, así como preservantes.

¿Cuándo empezar a adoptar un estilo de alimentación saludable? La Academia lo presenta así: antes y durante el embarazo, las mujeres con una dieta saludable para el corazón pueden prevenir un peso no sano en sus hijos por nacer. Y la prevención de la obesidad infantil se proyecta en la salud cardiaca a lo largo de la vida. Más tarde, de mantenerse una dieta balanceada en la familia, se notará un declive mucho más lento en las habilidades cognitivas y de la memoria. (I)