“Velamos por la profesión médica, por su ejercicio ético en condiciones laborales dignas y justas y por
la salud de los colombianos”.

Artículo 3º. Estatutos. Capítulo I

Órgano asesor y consultivo del Estado en materia de salud pública desde 1935 (Ley 67 de 1935 y Ley 23 de 1981).

El pasado sábado 28 de agosto se cumplieron cuatro meses de haber empezado el estallido social en Colombia a raíz de las injusticias cometidas por el Gobierno Nacional y las constantes violaciones a los Derechos Humanos.

La capital del país vivió, nuevamente, una nueva jornada de protestas en los puntos de resistencia de la ciudad, tales como el Puente de la Dignidad en Usme, Portal de la Resistencia en Kennedy y en los alrededores del Portal de Suba. De forma pacífica empezaron las manifestaciones que finalizaron en fuertes enfrentamientos después de la intervención de la Fuerza Pública.

Usme fue el primer lugar en iniciar las confrontaciones, aunque no duró mucho pues no mucha gente hizo presencia y el ESMAD triplicaba la cantidad de manifestantes. Por otro lado, en Kennedy una marcha liderada por miembros de la Primera Línea recorrió los barrios aledaños al Portal Américas después de partir desde el Punto Renacer, aquel espacio ubicado a un lado de la bomba de Chicalá. Después de finalizar la movilización, que estuvo siempre acompañada por integrantes de la Brigada Portal Resistencia, la concentración fue nuevamente en el Portal donde una tanqueta lanzadora de agua hizo su primera acción.

La tanqueta activó su arsenal y asimismo los manifestantes se dispusieron a combatir. Los primeros momentos de los disturbios sobre la Av. Cali hubo una lluvia intensa de bombas molotov lanzadas con crudeza hacia la humanidad de los agentes del ESMAD. Las granadas aturdidoras y lacrimógenas empezaron a estallar y la batalla se trasladó a la Calle del Aguante, una cuadra ubicada pocas cuadras abajo del Portal.

Al menos seis brigadas médicas hicieron presencia en el lugar de los enfrentamientos, tales como Brigada Portal Resistencia, Brigada Azul, Brigada por la Vida, Brigada ReSkate, Brigada de Salud Autónoma y Brigadistas Colombianos S.O.S.. Todas siempre dispuestas a ayudar en lo que se pudo pese a los constantes hostigamientos por parte de la Fuerza Pública, pues, como es de costumbre, suele pasar que los agentes se hacen tras los organismos de salud, de prensa y de DD.HH con el fin de escudarse y evitar ser golpeados por los objetos provenientes de la Primera Línea.

Los enfrentamientos en el Portal de la Resistencia se extendieron al menos hasta la medianoche con un saldo de más de veinte heridos. Varios de ellos sufrieron lesiones de gravedad, como el caso de un miembro de la Primera Línea de ese territorio que fue impactado en la cabeza con una granada lacrimógena y tuvo que ser evacuado con urgencia.

Otros no fueron tan graves, entre las heridas más normales se encontraron impactos de lacrimógenas o perdigones en alguna extremidad o golpes producidos por enfrentamientos cuerpo a cuerpo con los policías.

El equipo periodístico de la Federación Médica Colombiana acompañó, en su gran mayoría, a los miembros de la Brigada Portal Resistencia en su labor y pudo evidenciar que el ESMAD también arremete contra los habitantes del conjunto residencial que se encuentra a un costado de la Calle del Aguante. Durante una fracción de tiempo nuestro periodista se dispuso a ingresar al conjunto con el fin de registrar los ataques a los residentes y, en medio de la documentación, los agentes lanzaron una aturdidora hacia el pasillo estallando al instante en un lugar donde habían niños y personas de la tercera edad.

La BPR corrió al auxilio, aunque afortunadamente no hubo ningún herido de gravedad dada la explosión. Aún así los habitantes del conjunto, después de cuatro meses seguidos en los que han estado inmersos en el corazón de los enfrentamientos, han aprendido a hacer parte de una línea más de la protesta; con dos o tres botellas cargadas de neutralizador, los residentes salen por la reja y socorren a todo el que lo necesite y como esté a su alcance. Han conformado, a su estilo, unas brigadas cuyo único fin es servir de apoyo a los manifestantes que arriesgan su vida exigiendo justicia.

Sin embargo, la localidad de Suba fue también epicentro de fuertes confrontaciones. Desde temprano al frente del Portal se llevó a cabo un concierto en conmemoración de los cuatro meses de resistencia, pero en horas de la noche el ESMAD accionó sus armas contra el pueblo dando inicio a una nueva noche de altercados del orden público.

En el lugar también hubo buena presencia de brigadas médicas, tales como Primera Línea Salud Colombia, Brigada Azul, Brigada Artemisa, Street Medic Bogotá y Brigada Cruz Azul. También hubo una gran suma de heridos en el territorio, pero lo que llenó de indignación a los manifestantes aquella noche fue la cantidad de capturas que hizo la Fuerza Pública.

Más de treinta capturados en una sola noche en Suba, entre ellos varios periodistas que se encontraban haciendo su labor cuando fueron golpeados y detenidos por los agentes que no mediaron palabra, junto a algunos otros miembros de la Primera Línea Portal Resistencia que se encontraban apoyando la manifestación en Suba.

Las confrontaciones finalizaron alrededor de la una de la mañana del 29 de agosto, aunque en los momentos posteriores algunas brigadas denuncian haber sido hostigadas por agentes de la policía.

Según la Primera Línea Salud Colombia, sobre la una y media de la mañana del 29 cuando varios miembros de la brigada se disponían a movilizarse en un vehículo hacia sus hogares, una patrulla de la policía los persiguió durante algunos minutos hasta que les ordenó detener el carro y bajarse de él. Según las y los brigadistas, después de que los patrulleros notaron su vestimenta y elementos de protección personal, su trato hacia ellos fue aún más tosco, siendo víctimas de tratos degradantes y posteriormente esposados como si fueran criminales. Pocos minutos después los policías solicitaron los documentos de las y los integrantes de la PLSC y, después de eso, les tomaron fotos; luego les quitaron las esposas y les ordenaron retirarse de la localidad, pero después de abordar el vehículo notaron que los motorizados continuaban siguiendolos.

Ante esto, la Primera Línea Salud Colombia rechazó el hostigamiento que sus miembros recibieron por parte de la Fuerza Pública después de finalizar los enfrentamientos en Suba. Asimismo aclararon que, como brigada médica, se rigen bajo el principio de neutralidad e imparcialidad y que por ende no deberían ser víctimas de la persecución y el perfilamiento del Estado, pues su única labor es salvar vidas.

Brigada Artemisa también denunció que el ESMAD evitó la atención de un paciente, pues en medio de los enfrentamientos un manifestantes resultó herido y, siguiendo sus principios, Artemisa se dirigió para prestar los primeros auxilios a la persona lesionada pero, según algunos brigadistas, los agentes les arrebataron al herido y se lo llevaron con ellos, impidiendo su atención y valoración.

Hace un par de meses que las cifras con respecto al Paro Nacional en Colombia no son muy exactas o poco se ven. Sin embargo, las cifras de la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) muestran que, desde el 28 de abril hasta el 19 de julio, se registraron 300 agresiones contra periodistas perpetradas por miembros de la Fuerza Pública, particulares o funcionarios públicos y 342 víctimas de dichas agresiones. Por otro lado, según la ONG Temblores, al cumplir dos meses de paro Nacional se registraron 4687 casos de violencia policial, de los cuales 2005 son casos de detenciones arbitrarias, 784 intervenciones violentas por parte del ESMAD, 228 casos de disparos de arma de fuego y 28 víctimas de violencia sexual por parte de la Fuerza Pública. Cifras que, posiblemente, pueden ser el doble después de cuatro meses de iniciado el estallido social.

Foto: ShutterStock
Por: Prensa Oficina de Comunicaciones
Federación Médica Colombiana