Los beneficios de la vitamina C son muy conocidos, pues se necesita para el crecimiento y reparación de tejidos en todas las partes del cuerpo. No obstante, muy cerca está la vitamina D o “vitamina del sol”, que, de manera histórica, ha sido reconocida por sus aportes en el tratamiento de enfermedades como la osteoporosis, el raquitismo y la osteomalacia.
Ahora que recientemente se celebró el día Mundial de la Salud (07 de abril) y que la pandemia por el Covid-19 ha llamado la atención sobre la importancia de fortalecer el sistema inmunológico, la vitamina D está tomando un papel protagónico dado que estudios recientes mostraron que niveles adecuados resultan apropiados para reducir el riesgo de infecciones respiratorias virales.
Lo anterior toma relevancia si se tiene en cuenta que el aislamiento preventivo y las condiciones climáticas que se presentan actualmente han disminuido la exposición de las personas al sol, fuente importante de obtención de la vitamina D. De hecho, se estima que en el mundo más de 1.000 millones de personas sufren de deficiencia o insuficiencia de la misma.
Esta situación plantea que cada vez se es más propenso a patologías cardiovasculares, metabólicas, gineco-obstétricas, oncológicas e infeccionas, entre otras. De esta manera, es fundamental contar con niveles óptimos de esta vitamina. En Colombia ya es posible encontrar innovaciones únicas y pioneras que permiten ingerir concentraciones de 100.000 UI de alta adherencia, con lo que puede bastar una toma cada tres meses para garantizar un sistema inmunitario más fuerte.
Una posible dosis para obtener rápidos incrementos en los niveles plasmáticos de vitamina D podría oscilar entre 5.000 y 10.000 UI (unidades internacionales) / día o bien 50.000 a 100.000 UI/semana. Para esto, es importante valorar su nivel con un médico de confianza. Ellos pueden determinar la necesidad de ingerir suplementos que pueden venir en cápsula blanda y disolverse en el momento justo para que no se pierda el principio activo, se integre al tejido adiposo y se distribuya por el cuerpo de manera gradual.
“Las opciones de alta concentración de la vitamina D están cambiando las vidas de los pacientes con deficiencias, pues no deben tomar a diario el producto, sino que lo pueden consumir con una periodicidad que mejora su calidad de vida y evita olvidos sobre su consumo”, aseguró el doctor, Jorge Castillo.
Dado que sobre exponerse al sol puede conllevar a riesgos para la salud como el cáncer en la piel y considerando que en los alimentos a veces no es fácil nivelar las cantidades saludables de vitamina D, es importante consultar expertos para garantizar niveles estables y saludables de esta importante vitamina, a veces dejada de lado.
“En nuestro entorno actual es muy común que haya deficiencia de la vitamina D en las personas, por lo que es aconsejable no esperar a presentar los efectos que su ausencia tiene en el cuerpo y atender a complementar las concentraciones necesarias para fortalecer el sistema inmunológico”, concluyó Castillo.
La vitamina D representa una oportunidad para mejorar la salud, especialmente en tiempos de una pandemia respiratoria, donde es primordial el autocuidado de la salud, la buena alimentación y un control responsable de niveles saludables de vitaminas y minerales en el cuerpo.
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