“Velamos por la profesión médica, por su ejercicio ético en condiciones laborales dignas y justas y por
la salud de los colombianos”.

Artículo 3º. Estatutos. Capítulo I

Órgano asesor y consultivo del Estado en materia de salud pública desde 1935 (Ley 67 de 1935 y Ley 23 de 1981).

Desde las diez de la mañana de este jueves 26 de noviembre varias agremiaciones y sindicales sociales y del sector de la salud convocaron a una rueda de prensa en la que se discutieron los temas importantes que conciernen a la vacuna de la Covid-19 y a la competencia que hay alrededor de ésta por las potencias mundiales.

Uno de los temas principales fue el hecho de que la India y Sudáfrica hayan solicitado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) que se hiciera una extensión temporal sobre las patentes de las vacunas y su propiedad intelectual para que los países pobres miembros de la OMS pudieran producir su propia vacuna y que, por el contrario, no tuvieran que depender de las grandes farmacéuticas de los países desarrollados ya que de ser así la distribución y adquisición podría tener costos muy elevados.

A esto se suma la preocupación de qué haría el Gobierno Nacional en este caso pues en lo corrido de la pandemia se ha visto que los intereses económicos han sido puestos por encima de la vida de la población. “Lo que ha sucedido es que el Ministerio y el Gobierno están tratando de buscar las mejores opciones en lo que el mundo ha decidido usar para enfrentar esta pandemia y que desde la perspectiva de grupos médicos, ONGs y la ciencia se ha criticado severamente. Lo que tenemos es una respuesta de poder y prepotencia de una alianza entre grandes empresas productoras farmacéuticas y países desarrollados que reciben los beneficios económicos de lo que puede ser visto como la tragedia más importante de la década”, afirmó el Dr. y profesor Francisco Rossi, miembro del Instituto Nacional de Salud, de la Organización Panamericana de la Salud y del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

A su vez, el profesor Eduardo Guerrero de la Sociedad Colombiana de Salud Pública argumentó que las vacunas y medicamentos esenciales deben ser un bien público y que Colombia debe sumarse a la política del bien global. “Uno diría que los grandes bloques de ciudadanía y de organizaciones deben pronunciarse para garantizar que se cumplan todas las medidas científicas para que tengamos medidas seguras, a un precio que sea válido y si es gratuita muchísimo mejor.”, agregó el profesor Guerrero.

Ante la preocupación por el destino de la vacuna contra la Covid-19 y la competencia entre diferentes empresas farmacéuticas y las potencias, el Dr. Sergio Isaza, presidente de la Federación Médica Colombiana, se pronunció al respecto reafirmando el reconocimiento del derecho fundamental a la salud y por consiguiente el acceso de todo tipo de medicamentos. Sin embargo y en relación con la carrera por la vacuna, el Dr. Isaza comentó que “primero, hay que garantizar una transparencia total de los ensayos químicos y de las inversiones financieras, y segundo es importante que se establezca un compromiso de no aplicar las medidas de propiedad intelectual en el marco de la pandemia”. Lo ideal es buscar una colaboración internacional y asimismo que el Gobierno Nacional tome una postura colaborativa y solidaria con la población más pobre.

Representantes de las más de 140 agremiaciones que componen el Pacto Nacional por la Salud y la Vida pusieron el debate sobre la mesa, cada uno dando su respectivo punto de vista y respondiendo a las preguntas de los medios invitados. La pregunta que aún queda sin resolver es ¿qué medidas implementará el Gobierno Nacional y cómo será la distribución de la vacuna contra la Convid-19 en términos sociales y económicos?

Por: Oficina de Comunicaciones de la Federación Médica Colombiana