“Velamos por la profesión médica, por su ejercicio ético en condiciones laborales dignas y justas y por
la salud de los colombianos”.

Artículo 3º. Estatutos. Capítulo I

Órgano asesor y consultivo del Estado en materia de salud pública desde 1935 (Ley 67 de 1935 y Ley 23 de 1981).

EL DILEMA DE LAS VACUNAS CONTRA EL COVID-19

La aparición del SARS-CoV-2 puso contra las cuerdas a los sistemas de salud de todo el mundo. Sin embargo, algunos países han venido desarrollando una primera fase de posibles vacunas para contrarrestar la enfermedad y poder minimizar sus efectos. A través del mecanismo COVAX diversos países trabajan en conjunto para llegar a una etapa final de la vacuna, para esto, múltiples vacunas son candidatas y 172 países son los que buscan desarrollar la vacuna definitiva por medio del Mecanismo de Acceso Mundial a las Vacunas Contra el Covid-19. Según la OMS hay cerca de nueve vacunas apoyadas por la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias y otras nueve a la espera de ser evaluadas.

La carrera económica por el desarrollo de la vacuna no da resultados satisfactorios; la segunda etapa de los estudios aún no permiten saber a ciencia cierta cuál de todos los prototipos de dichas vacunas es el más seguro y efectivo. El Dr. Sergio Isaza, presidente de la Federación Médica Colombiana, afirma que una situación alarmante de estos estudios se basa en el acortamiento de las Fases de desarrollo y duración, “Esas fases son muy importantes para garantizar, no solamente la eficacia, por un lado, sino también la seguridad”, afirma. Asumir la reducción de la duración de las Fases y de los umbrales significa asumir también los riesgos que estas decisiones pueden llevar, por ende la FMC considera que es pertinente realizar los estudios necesarios y evaluaciones científicas precisas para evitar las consecuencias que estas decisiones pueden causar.

El impacto que una vacuna con una eficacia de un 50% tenga sobre el Covid-19 va a ser mínimo, pues no va a ser suficiente para frenar o detener los contagios masivos. Además, según estudios recientes, se afirma que el uso permanente del tapabocas ha sido crucial en la disminución de la propagación y la retención del virus entre los portadores, bien sean sintomáticos o asintomáticos. Finalmente, el Dr. Isaza argumenta que la posesión de las vacunas no pertenece al comercio, a las grandes empresas o al sector privado, sino a la humanidad ya que no se están desarrollando únicamente con capital privado, pues los gobiernos también han aportado para el desarrollo de una vacuna que pueda mitigar y reducir al Coronavirus.

Prensa – Oficina de Comunicaciones Federación Médica Colombiana