La Organización Mundial de la Salud dice que no hay una receta general para las reaperturas y las decisiones sobre cómo y cuándo permitir las reuniones de personas deben tomarse en el contexto local.
Han transcurrido ocho meses desde la declaración de la pandemia. Al miedo compartido por millones de personas en todo el mundo en la primera fase, ahora le ha seguido un cansancio general ante las medidas restrictivas pero también un anhelo de retomar las rutinas de la vida.
“Los pedidos para quedarse en casa y otras restricciones son algo que algunos países sintieron que debían hacer para aliviar la presión sobre sus sistemas de salud. Pero han cobrado un alto precio en los medios de vida, las economías y la salud mental”, reconoció Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud durante la conferencia de prensa que ofreció este lunes 31 de agosto.
En el mundo ya se han registrado oficialmente más de 25 millones de contagios, una cuarta parte de ellos en Estados Unidos, y más de 847.000 muertos.
Para la OMS los esfuerzos por reabrir las economías, las sociedades y las escuelas deben hacerse de manera segura. “Ningún país puede simplemente fingir que la pandemia ha terminado”, señaló Tedros Adhanom y enfatizó que mientras más control tengan los países sobre el virus, más aumentan sus posibilidades de reapertura.
“Abrirse sin tener el control es una receta para el desastre”, añadió el funcionario.
Para la OMS existen cuatro tareas esenciales en las que todos los países, comunidades e individuos deben concentrarse para tomar el control:
- Evitar los eventos amplificadores. Ya que el coronavirus se propaga de manera muy eficiente entre grupos de personas deben evitarse las aglomeraciones. En muchos países, se han registrado brotes explosivos relacionados con reuniones de personas en estadios, clubes nocturnos, lugares de culto y otras multitudes. La prevención de estos eventos amplificadores es esencial, pero hay formas de realizar reuniones de manera segura en algunos lugares. Las decisiones sobre cómo y cuándo permitir las reuniones de personas deben tomarse con un enfoque basado en el riesgo, en el contexto local.
- Reducir las muertes protegiendo a los grupos vulnerables, incluidas las personas mayores, las personas con enfermedades subyacentes y los trabajadores esenciales.
- Autocuidado. Las personas deben tomar las medidas que funcionan para protegerse a sí mismas y a los demás: mantenerse al menos a un metro de distancia de los demás, lavarse las manos con regularidad, practicar la etiqueta respiratoria y usar una máscara. Evitar las “tres C”: espacios cerrados, lugares concurridos y entornos de contacto cercano.
- Los gobiernos deben tomar acciones a medida para encontrar, aislar, probar y atender casos, y rastrear y poner en cuarentena a los contactos.
Conozca en tiempo real que pasa con el COVID-19 dando clic AQUÍ
TOMADO DE: Elespectador.com
Comentarios recientes