“Velamos por la profesión médica, por su ejercicio ético en condiciones laborales dignas y justas y por
la salud de los colombianos”.

Artículo 3º. Estatutos. Capítulo I

Órgano asesor y consultivo del Estado en materia de salud pública desde 1935 (Ley 67 de 1935 y Ley 23 de 1981).

Formalización laboral en el Hospital Universitario de Santander E.S.E. Una promesa del gobierno del cambio

Comunicaciones FMC, noviembre 17 de 2023

Foto cortesía del Doctor Édgar Quiñonez

Hace dos meses se anunció el preacuerdo para iniciar el proceso de laboralización que beneficiará a más de mil trabajadores de la salud de la Empresa Social del Estado Hospital Universitario de Santander (ESE HUS). La iniciativa, presentada por el hospital, fue aceptada por la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, en conjunto con el ministro de Salud y Protección Social, Guillermo Alfonso Jaramillo. Este proyecto busca poner fin a la crisis laboral que se vive en una de las instituciones públicas de salud más importantes del país.

 La ESE HUS fue creada por la Gobernación de Santander en 2005. Es una entidad descentralizada del orden departamental. Hace parte de las 500 empresas más destacadas por sus ingresos operativos, según la edición # 20 de la revista 500 Empresas Generadoras de Desarrollo en Santander del Periódico Vanguardia. Única organización pública de Santander que hace parte de las mil empresas más grandes del país. Miembro de ASEHISAN (Asociación de Empresas Sociales del Estado del Nororiente Colombiano). Atiende población de Arauca, Norte de Santander, Santander, Sur de Bolívar, Casanare y Boyacá.

 Según ACESI este “será el primer hospital público de Colombia en formalizar a todos sus trabajadores de la salud”. El plan piloto arrancará los próximos días. A finales del mes de octubre se realizó la primera mesa de trabajo en la que participaron el gerente del hospital, Dr. Julián Niño C., delegados de ambos ministerios y del Departamento Administrativo de la Función Pública.

 El proceso favorecerá a trabajadores que actualmente laboran bajo contratos de prestación de servicios o a través de cooperativas. Esta última, una modalidad que se pervirtió al extremo por parte de los empleadores. Así lo afirmó Mauricio Rodríguez Amaya, director de Desarrollo de la Unidad Administrativa Especial de las Organizaciones Solidarias de Colombia, en el I Foro sobre retos de la formalización laboral en Iberoamérica 2022: “la economía social y solidaria ha sufrido malas utilizaciones en la economía colombiana. Nosotros hemos sido testigos de la manera como formas asociativas, como cooperativas, como asociaciones han sido utilizadas en distintos renglones de nuestra economía y en distintas regiones para precarizar las condiciones del trabajo, para incrementar la tercerización laboral y también para incrementar la des laboralización es decir, sacar a los trabajadores de relaciones laborales formales para llevarlos a otro tipo de vinculaciones de otro tipo contractual, es decir relaciones civiles, relaciones comerciales”.

 La formalización laboral les permitirá acceder a los beneficios de la seguridad social, estabilidad laboral y salarios justos. Para la ministra de Trabajo, “este hospital es un ejemplo de excelencia en la atención en salud… es un reconocimiento a su compromiso con el bienestar de los trabajadores y con la dignificación del sector salud”. Por su parte, el ministro de Salud reconoció, según información de Blu Radio, que “aceptó la promesa de formalizar a todos los trabajadores de la ESE HUS para evitar el proceso de tercerización que viene ocasionando problemas de estabilidad y pagos de sueldos a los empleados”.

 El hospital santandereano presta servicios de salud de mediana y alta complejidad. Ocupa un edificio de 11 pisos con una capacidad de 384 camas; 4 unidades de cuidados intensivos para adultos (3 UCI plenas y 1 UCI intermedia), 1 UCI neonatal, 1 UCI pediátrica; 1 unidad intermedia de neonatología, 7 salas de cirugía, 2 de parto, laboratorio clínico, hemocentro, 1 unidad de oncología y radioterapia, 1 unidad de quemados, entre otros servicios. Antes se llamaba Hospital Universitario Ramón González Valencia que fue liquidado el 4 de febrero de 2005. Como todos los hospitales públicos del país, padeció una grave crisis financiera a raiz de la cartera que fue acumulando con los años por el no pago de los servicios prestados a las EPS y a la Secretaría de Salud Departamental. Ya en 2015 la deuda superaba los 123 mil millones de pesos, mientras que el presupuesto era de 119 mil millones. En 2016 se ahondaron sus problemas de liquidez financiera lo que afectó el pago de salarios de los especialistas, a quienes no se les pagó sueldo durante casi 4 meses. En 2017, 980 los trabajadores de la salud, entre médicos, enfermeras y auxiliares, protestaron por esta situación con una huelga. En ese momento, la cartera de las EPS era de 180 mil millones, el hospital necesitaba 11 mil millones al mes para su operación, la nómina costaba 7 mil millones y sólo le ingresaban 4 mil millones. Hacia 2018, dado que no se había avanzado en el proceso de acreditación que exigía la ley desde el año 2010 aproximadamente a todos los hospitales universitarios del país, los estudiantes de la Universidad Industrial de Santander (UIS) se movilizaron para que la ESE HUS iniciara su trabajo de acreditación y saliera de su estado crítico. En esa época no cumplía ni siquiera requisitos de habilitación y permanecía abierto sólo porque era su deber atender a la población más pobre, y vulnerable. Gracias a la presión del movimiento estudiantil, de los trabajadores y de la sociedad santandereana en general, las directivas del hospital asumieron el compromiso de acreditarse y de invertir en el mejoramiento de la infraestructura física, lo que influyó en un saneamiento progresivo de las finanzas. Hoy, según la última rendición de cuentas, la institución presenta un superávit.

 Las causas de una crisis (casi) superada

 “La crisis en el HUS comenzó cuando se ordenó la liquidación de los hospitales. Se agravó durante los gobiernos de Hugo Aguilar (Gobernador de Santander) y Álvaro Uribe (presidente de la República). Lo quebraron los corruptos. Quitaron a todo el personal de nómina, casi 2000 personas, quedaron sólo 40, principalmente directivos, los demás pasaron a cooperativas de trabajo asociado y contratación por OPS, sin ninguna garantía laboral. Desde 2011, 2012, estamos con contrato sindical que se renueva cada tres meses con una empresa tercerizadora que reconoce las prestaciones sociales, recargos de horas extras, dominicales, festivos y demás, pero no incluye otros derechos como el disfrute de las vacaciones”. Es el testimonio del médico, bacteriólogo y especialista en administración en servicios de salud, Édgar Quiñonez, quien trabaja en la ESE HUS desde hace casi 10 años con funciones docentes, administrativas y asistenciales.

 Junto a un grupo de personas viene trabajando por la dignificación laboral, con una visión de que “el sistema debe cambiar porque no favorece a la mayoría sino a una minoría”. Ha participado en la creación de varias asociaciones, entre ellas el Comité de Salud Departamental que es presidido por Jael Johana Castro León quien también hace parte de la ESE HUS. Es un comité amplio conformado por trabajadores y profesionales de toda índole en el área de la salud, pacientes y familiares. “El objetivo es defender al paciente y también al trabajador de la salud, colaborar para que todas las reformas buenas se puedan implementar, y que pueda mejorar la salud del pueblo en general. El Comité ha trabajado con el Sindicato Sunet, con la Organización Colegial de Enfermería, con la CUT, en pro de la formalización laboral, rechazando cualquier forma de tercerización”. Desde hace mucho tiempo pedían a gritos la laboralización de los trabajadores de la salud del hospital. “Nos alegró mucho el anuncio del gobierno, esperamos que eso avance. Hemos estado presionando para que eso se dé. La idea es que ahí se vinculen ambos ministerios, la Comisión Nacional del Servicio Civil, la Función Pública, el DAPRE (Departamento Administrativo de la Presidencia de la República), etc., pero hablando el mismo idioma, para que no haya desgaste. Necesitamos que haya veeduría y control político por parte de personas que puedan apoyar el proceso. En esa mesa tienen que estar los trabajadores de la salud y tener voz y voto, porque son ellos los directamente favorecidos. Estamos dispuestos a colaborar en lo que sea necesario para que el proceso se lleve a cabo de una manera eficiente, rápida, expedita, que beneficie a todos los trabajadores. Tienen que vincular al Comité de Salud Departamental. Aunque la ley no contempla, lastimosamente, que los trabajadores estén en la mesa, se requiere que otra normatividad lo posibilite. Los trabajadores necesitamos tener un canal de comunicación abierto, directo con las personas del ministerio y de las diferentes instituciones estatales vinculadas. Necesitamos ser escuchados. Por ejemplo, en el anuncio dijeron que no podían despedir gente, pero los contratos que tenemos actualmente son definidos. Después de elecciones hay cambios políticos y se mueven los puestos, ese es el temor de los trabajadores. Porque no hay nada que les impida legalmente despedir personal. Por eso queremos claridad por parte del gobierno”.

 Esta semana hubo una reunión en las instalaciones del hospital. En ella estuvieron el gerente de la institución, miembros del Comité de Salud Departamental, representantes de la CUT, abogados asesores y el inspector de trabajo. “Confiamos en la administración del hospital”, aclara el Dr. Ordoñez, “porque se expresó la voluntad de querer hacer la formalización. Esperamos contribuir de la mejor manera para que esto se lleve a cabo. Quedamos en que el hospital va a actualizar los valores de unos estudios que ya hizo por allá en 2018, estudios de cargas y demás. Van a analizar cómo sería el proceso de laboralización, el periodo de transición, cuántos trabajadores se vincularían primero y así”.

Foto cortesía del Doctor Édgar Quiñonez

Reunión del 15 de noviembre de 2023 de miembros del Comité de Salud Departamental, representantes de la CUT, el Gerente de la ESE HUS y el inspector de trabajo.

Como él, más de mil trabajadores de la salud esperan con ansias la formalización laboral. “Queremos recuperar los derechos que se perdieron, como volver a estar de planta. El trabajo debe ser bien remunerado, debe haber una estabilidad laboral, porque está demostrado aquí y en cualquier parte del mundo que la rotación de personal no le sirve a los procesos. Lamentablemente no existe una ley que obligue a las administraciones de los hospitales a formalizar a su personal. Venimos de gobiernos de ultraderecha, neoliberales, que lo que han hecho es pauperizar la vida del trabajador, y le han dado las herramientas jurídicas a esas personas que tercerizan para que lo hagan”.

De lograrse la ejecución de este plan ganarían los trabajadores, que verían una mejora en sus condiciones laborales, lo que impactaría a su vez en el buen trato y bienestar de los pacientes. Pero también ganaría la ESE HUS que tendría más argumentos para obtener la acreditación institucional y seguir por el camino de la solvencia económica, convirtiéndose así en un modelo para todos los hospitales del país que tendrán que resurgir de las cenizas con la ayuda del gobierno, la solidaridad de los trabajadores y el empuje de las comunidades.