“Velamos por la profesión médica, por su ejercicio ético en condiciones laborales dignas y justas y por
la salud de los colombianos”.

Artículo 3º. Estatutos. Capítulo I

Órgano asesor y consultivo del Estado en materia de salud pública desde 1935 (Ley 67 de 1935 y Ley 23 de 1981).

En Colombia, el 2,6 por ciento de los trabajadores sanitarios han tenido ideas suicidas.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) desarrolló el estudio ‘Health Care Workers Study’ (‘Héroes’) en 26 países de los cinco continentes y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) lo concentró en 11 países de la región de las Américas con el objeto de determinar el impacto de la pandemia sobre la salud mental de los trabajadores sanitarios.

En concreto, se realizaron encuestas entre este personal en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Bolivia, Guatemala, México, Perú, Puerto Rico, Venezuela y Uruguay, con un rango de edad entre los 35 y los 80 años y una formación académica de pregrado y posgrado en diferentes áreas sanitarias.

ambién se procuró que los participantes pertenecieran al sistema público o al privado en todas las naciones que participaron.

El informe, dado a conocer recientemente, tuvo una muestra general de 14.502 encuestados en la que la mayor participación la tuvo México con 2.584 encuestas, seguido de Uruguay con 2.576.

Los países con un menor número de analizados fueron Puerto Rico (219) y Bolivia (167). Colombia aportó 767 participantes de 42 entidades de salud públicas y privadas de Bogotá, Medellín y Cali.

Los resultados 

Los hallazgos muestran que los mayores niveles de malestar psicológico, con un criterio de evaluación entre cero y 32 puntos, fueron reportados por Colombia, que en dicha escala tuvo un promedio de 19,34; seguido de Argentina, Brasil, Chile y Bolivia (con puntajes entre 13,5 y 16,6). Los más bajos se registraron, en promedio, en Guatemala, México, Perú, Venezuela y Uruguay (con promedios entre 12 y 13,5 puntos).

Al analizar los síntomas de depresión a través de una escala que define la sospecha de esta enfermedad cuando los puntajes son mayores de 10, se encontró que en la mayoría de los 11 países de la región los equipos de salud presentan síntomas que permiten sospechas de un episodio depresivo.

De hecho, se encontró que en la región entre el 14,7 y el 22 por ciento de los trabajadores presentaban indicios de esta patología, siendo Venezuela el país con el porcentaje más bajo en este sentido (13 por ciento), mientras que Chile, según las respuestas de sus participantes, concentra la proporción más alta con un 36,7 por ciento.

“En Colombia, el 2,6 por ciento de los trabajadores sanitarios han tenido ideas suicidas”

En este aspecto también se analizó la depresión severa y se halló que Chile, Brasil, Guatemala y Colombia tienen las proporciones más altas entre sus trabajadores sanitarios con un rango entre 15,3 y 10,1 por ciento; y el más bajo lo reporta Venezuela con un 3 por ciento. Los demás países se movieron entre un 6,2 y un 9,6 por ciento de sospecha de depresión severa.

Ideación suicida 

Los equipos de salud de los 11 países participantes reportaron la presencia de ideación suicida en las dos semanas previas a la encuesta en una proporción variable. Sin embargo, se destaca que Colombia y Venezuela presentaron los índices más bajos con el 2 y el 5 por ciento, respectivamente, mientras que Chile y Bolivia tuvieron la mayor proporción del personal de salud con esta tendencia fluctuando entre el 11,6 y el 17,9 por ciento.

Según el análisis, entre los factores individuales asociados al malestar psicológico y a los síntomas depresivos se encontró que el bajo apoyo social incrementa estos riesgos, los cuales se atenúan, de acuerdo con la encuesta, en personas que tienen concepciones religiosas en todos los países, una premisa que se repite en casi todo el personal de salud de la región.

Llama la atención que los apoyos económicos y psicológicos disminuyen estos riesgos. En el caso del apoyo psicológico, entre el 11 por ciento (reportado por Venezuela) y el 25 por ciento (reportado por Colombia) de los encuestados declaró que tenía cubierta esta necesidad.

Por su parte, Chile reportó que únicamente un tercio de los prestadores de salud que requieren dicho apoyo lo obtuvieron.

Condiciones de trabajo 

La preocupación por el contagio de seres queridos se relacionó intensamente con el malestar psicológico de los equipos de salud. Según el informe, la presencia de niños menores de 18 años en los hogares de este personal se relacionó con menores síntomas de este tipo.

Al contrario de lo que se cree, el trabajo remoto durante la pandemia se encontró asociado de manera directa al malestar psicológico en los equipos de salud.

Por su parte, el contacto directo con pacientes infectados, tener compañeros de trabajo muertos por covid-19 y afrontar conflictos con familiares de pacientes infectados incrementaron los síntomas de compromiso mental en toda la región, destacándose que el factor más relacionado con estos síntomas fueron los conflictos con los familiares de pacientes con covid-19.

“Colombia presentaba niveles superiores de ansiedad que el promedio registrado a nivel mundial, incluso antes de la pandemia”

Otro factor laboral importante que impactó en la salud mental de los trabajadores del sector fueron los cambios de funciones durante la pandemia, mientras que las redes de apoyo en el trabajo se identificaron como factores protectores en el contexto emocional, es decir, quienes manifestaron que en el trabajo tenían buenos soportes y redes de apoyo favorables disminuyeron los malestares psicológicos y los síntomas depresivos.

Vale anotar que la confianza en el manejo de la pandemia por parte de los gobiernos en todos los países se asoció con menores síntomas mentales, mientras que el estigma y la violencia por trabajar con pacientes afectados por covid-19 se relacionó con un leve aumento de los síntomas depresivos en toda la región.

Parámetros de evaluación

El estudio consideró las siguientes variables de interés para cualificar la salud mental de los trabajadores sanitarios: en primera medida, el malestar psicológico. Así, se aplicó la escala GHQ-12, que permite la detección de trastornos psiquiátricos menores a través de preguntas que determinan escalas para valores positivos y negativos.

Por otra parte, síntomas depresivos. Para ello, se aplicó la escala PHQ-9, que analiza nueve elementos que cualifican la depresión, y basados en el manual diagnóstico de los trastornos mentales (DS-4) se evaluó la presencia de depresión mayor.

Finalmente, pensamientos suicidas: se solicitó la respuesta a la pregunta ¿durante las últimas semanas ha pensado en suicidarse?

Este es el panorama en Colombia 

Según el informe, antes de la pandemia Colombia estaba con los mayores niveles de ansiedad a nivel mundial (5,8 frente a un promedio mundial de 3,6) y el mayor porcentaje de tiempo vivido con discapacidad por depresión (9,4 por ciento frente a un promedio mundial de 7,5 por ciento).

La situación sociopolítica y las consecuencias económicas relacionadas con la pandemia, asegura la investigación, generaron un contexto difícil para los equipos de salud y aumentaron el riesgo de estrés, ansiedad y otras patologías. Sin embargo, un aspecto fundamental relacionado con las condiciones laborales fue la campaña de vacunación.

Para este estudio se analizaron los casos de 1.719 colombianos trabajadores de la salud que desempeñaron tareas durante la pandemia y se encontró que el 98 por ciento de estos profesionales sufrieron altos niveles de malestar psicológico, con 22,8 por ciento con riesgo moderado a severo de problemas de depresión; 16,1 por ciento con riesgo moderado a severo de problemas de ansiedad y 2,6 por ciento con ideación suicida.

Con base en lo anterior, los investigadores propusieron un estudio de alcance nacional para evaluar el impacto real que tuvo la pandemia en la salud mental de estos equipos de trabajo con el objeto de tener evidencia que permita desarrollar una intervención específica para prevenir estos riesgos y tratar de manera adecuada las consecuencias que han dejado.

Este diario publicó en septiembre pasado un especial llamado ‘La pandemia oculta’, que analizó el impacto de la pandemia en la salud mental de los trabajadores de la salud y en el que se referenciaron algunos estudios, como uno de la Universidad CES, en el que se estableció, después de analizar a 700 profesionales de estas áreas, que durante el pico de la pandemia el 34,4 por ciento de ellos tenían uno o más trastornos mentales (depresión, ansiedad e insomnio), es decir, dos de cada cinco tenían comprometida la salud mental.

En la misma investigación se encontró que el 41,6 por ciento de la muestra dijo que el trabajo aumentó por cuenta de la pandemia y la mitad señaló que la institución con la que trabaja no le ofrece apoyo psicológico para el manejo del estrés y la ansiedad. También se relata que el 38 por ciento se tuvo que aislar de su familia por su trabajo, el 35 por ciento se sintió discriminado y casi cuatro de cada diez manifestaron que su salud emocional se había deteriorado por cuenta de la pandemia.

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Foto: Gobernación del Meta, Arcadia de Medellín
Tomado de: Eltiempo.com