“Velamos por la profesión médica, por su ejercicio ético en condiciones laborales dignas y justas y por
la salud de los colombianos”.

Artículo 3º. Estatutos. Capítulo I

Órgano asesor y consultivo del Estado en materia de salud pública desde 1935 (Ley 67 de 1935 y Ley 23 de 1981).

Definición:  La salud mental en la infancia y niñez temprana se refiere a las primeras y tempranas relaciones del niño y su desarrollo social y emocional. Cuando hablamos sobre la salud mental en la infancia/ la niñez temprana nos referimos a la capacidad del niño de:

  • vivir relaciones cariñosas y receptivas con sus cuidadores;
  • crear relaciones con los demás;
  • explorer y aprender;
  • comunicarse mediante el juego;
  • expresar y controlar sus emociones.

El apego y las relaciones tempranas:  Los primeros tres años de vida preparan el terreno para el funcionamiento social y emocional para el trascurso de toda la vida. El apego se refiere a las relaciones afectivas continuas que el niño fomenta con los adultos conocidos. La relación cuidador- niño es fundamental en el desarrollo cerebral, específicamente mediante as interacciones que ocurren entre el niño y el cuidador. Cuando los bebés y niños pequeños tienen relaciones sanas que apoyan el apego, aprenden a confiar que el mundo es un lugar seguro y tienen la confianza para explorarlo y aprender.

El desarrollo cerebral:  A través de las investigaciones científicas sabemos que las experiencias en la niñez temprana – sean éstas positivas o negativas – afectan el desarrollo del cerebro del niño y su salud. (Centro del desarrollo del niño, Harvard University) (Center on the Developing Child, Harvard University). Los primeros tres años de la vida de un niño son una época de crecimiento y desarrollo rápido. Al nacer, los bebés tienen aproximadamente 100 mil millones de células cerebrales. Para los 3 años, su cerebro ya casi ha dejado de crecer y está haciendo conexiones y aprendiendo sobre el mundo que le rodea (De cero a tres) (Zero to Three). Un bebé y un niño pequeño necesita los cuidados y el contacto sensible adulto-niño para ayudarlo a desarrollar confianza, comprensión, compasión, bondad y una conciencia. Ahora sabemos que cuando le faltan estos cariños los cerebros de los bebés no se desarrollan plenamente. Las investigaciones han demostrado que en lo que va creciendo un niño, las relaciones afectuosas y cariñosas con los padres/ cuidadores van formando el auto imagen del niño y le dan las destrezas necesarias para afrontarse a nuevos retos.

La salud y desarrollo social emocional

El desarrollo social emocional, temprano y sano, existe dentro contexto cultural de la familia y la comunidad.

El desarrollo social emocional incluye:

  • La capacidad de sentir, controlar y expresar emociones;
  • La capacidad de fomentar relaciones interpersonales estrechas y seguras; y
  • La capacidad de explorar su entorno y aprender.

El desarrollar relaciones seguras con sus cuidadores y otros adultos es crucial en el desarrollo de las destrezas sanas sociales y emocionales en bebés y niños pequeños. Es también esencial para el desarrollo de relaciones futuras, echando los cimientos para una salud mental sana.

Tomado de: kidsmentalhealthinfo.com