“Velamos por la profesión médica, por su ejercicio ético en condiciones laborales dignas y justas y por
la salud de los colombianos”.

Artículo 3º. Estatutos. Capítulo I

Órgano asesor y consultivo del Estado en materia de salud pública desde 1935 (Ley 67 de 1935 y Ley 23 de 1981).

El 3 de diciembre de cada año se celebra el Día Panamericano del Médico o el Día del Médico de las Américas como también se le conoce. Para entender el porqué de este día debemos remontarnos a la historia de finales del siglo XIX e inicios del siglo XX. 

Comúnmente este día se conmemora el nacimiento de Carlos Juan Finlay y Barrés, un reconocido médico y científico cubano nacido en el año 1833; pero los motivos reales se dan por los descubrimientos que Finlay hizo y por sus aportes a la ciencia. Uno de los más importantes es, sin duda, haber descubierto el vector de la fiebre amarilla, que asedió a las tropas estadounidenses en Cuba durante la guerra hispano-norteamericana e incluso fue la responsable de la muerte de más de 52.000 trabajadores en el Canal de Panamá, que para ese entonces estaba en construcción por contratistas franceses. 

Para esas épocas se creía que la enfermedad se transmitía a través del aire o por los olores fétidos y putrefactos de las criaturas marinas en descomposición, pero en 1879 Finlay pensaba que esa teoría estaba mal y empezó a investigar por su propia cuenta descubriendo que el verdadero transmisor de la fiebre amarilla son los mosquitos de la especie Aëdes Aegipty, también conocido como Culex Fasciatus. Finlay presentó a los médicos su avanzada teoría por primera vez en la Conferencia Internacional de Sanidad en Washington, celebrada el 18 de febrero de 1881, y seis meses después, el 14 de agosto de ese mismo año, en la Academia de Ciencias Físicas y Naturales de La Habana pero sus colegas lo ridiculizaron y apodaron “el hombre mosquito” e ignoraron su hipótesis por casi veinte años. 

A mediados de 1900 un equipo científico estadounidense liderado por Walter reed, oficial y bacteriólogo del ejército apostado en Cuba, fue convocado por el Ministerio de Salud de Estados Unidos para dar con el origen de la enfermedad. Aunque probaron de distintas maneras, finalmente se acogieron a la teoría de Finlay y usaron a varios voluntarios para dejarse picar del mosquitos Aedes aegity y comprobar si era o no el vector de la enfermedad. 

El resultado fue que varios voluntarios contrajeron la enfermedad con lo cual, finalmente la comunidad científica aprobó la teoría de Finlay reconociendo que el transmisor principal de la fiebre amarilla es el Aedes. 

En 1953 durante el Congreso Panamericano celebrado por la Federación Médica Argentina se rindió un homenaje al Dr. Carlos Finlay por su incansable trabajo por descubrir el origen de la enfermedad, por lo que la Organización Panamericana de la Salud recuerda cada tres de diciembre, no sólo el nacimiento de Finlay, sino su descubrimiento, que revolucionó el mundo de la ciencia moderna. 

La Federación Médica Colombiana, junto a los gremios y sindicatos de la salud, conmemora esta fecha para recordar los lazos que deben unir e identificar al sector en la búsqueda de sus objetivos y como ejemplo motivador en la prevención de enfermedades, con una postura humanista y científica sobre las vacunas, desde el punto de vista de la salud pública, la epidemiología, la microbiología y la medicina tropical, para preservar la salud.

Adicional a esto, este año se reune por segunda vez el Consejo Nacional de Presidentes de los 22 Colegios Médicos Departamentales miembros de la FMC, para deliberar sobre la situación actual del país en materia de salud, asi como la situación del sector y sus trabajadores. Las conclusiones sirven de asesoría a la Junta Directiva Nacional. 

“Todos los presidentes reunidos nos permiten conocer con sus informes, propuestas y opiniones, cómo ven la situación en su región y el país, y eso para nosotros es muy importante”, afirma el Dr. Isaza, presidente de la Federación Médica Colombiana.  


Por: Oficina de Comunicaciones
Federación Médica Colombiana